Fecha de publicación: Mié, 25/09/2019 - 10:35

La simulación rural de Simonu Bogotá 2019 contó con las palabras del secretario general de la ONU

António Guterres instó a los estudiantes a ser conscientes de su papel al prevenir las consecuencias del cambio climático. “El mundo necesita su firme compromiso para perseverar, reducir las emisiones y hacer que los líderes mundiales cumplan su palabra”, dijo el secretario.

Por segundo año consecutivo, se llevó a cabo la simulación rural de las Naciones Unidas con la participación de 10 colegios oficiales de las localidades de Sumapaz, Usaquén, Suba, Usme y Ciudad Bolívar. Esto gracias al liderazgo de la Secretaría de Educación del Distrito y el Centro de Información de las Naciones Unidas para Colombia, Ecuador y Venezuela (CINU Bogotá), entidades que, en 2018, hicieron por primera vez en la historia una simulación de este tipo, a nivel rural.

Desde las comisiones tradicionales de Unicef, FAO y Pnuma, y las especializadas como la comisión Bogotá y la comisión Colombia, se debatieron y generaron propuestas de solución para temas relacionados con la Convención sobre los Derechos del Niño, particularmente la igualdad de derechos de niños y niñas, la soberanía alimentaria, el impacto ambiental del fracking y el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), en lo que tiene que ver con la ampliación de las zonas urbanas, la ruralidad y el posconflicto.

Estudiantes sonriendo

A la innovación del ejercicio rural se suma el hecho de que en Bogotá se realiza la simulación de las Naciones Unidas más grande, a nivel internacional.

La simulación rural de Simonu Bogotá 2019 se desarrolló durante los días 4, 5 y 6 de septiembre, en el colegio Nuevo Horizonte (IED), sede Torca, y contó con las palabras enviadas por el secretario general de la ONU, António Guterres, dirigidas a los jóvenes, a quienes agradeció por su participación en el modelo de las Naciones Unidas y por involucrarse en algunos de los temas más importantes de nuestro tiempo: la paz, la acción climática, el desarrollo sostenible y los derechos humanos.

Guterres advirtió que, así como se han logrado avances importantes en los últimos años, en los que se ha aumentado la esperanza de vida y se ha reducido la mortalidad infantil y la pobreza, existen aún muchos riesgos.

“El cambio climático es una amenaza real y el desafío más grande de nuestra época. Ustedes son la primera generación que crece bajo la sombra del cambio climático y la última que puede prevenir sus peores consecuencias. El mundo necesita su firme compromiso para perseverar, reducir las emisiones y hacer que los líderes mundiales cumplan con su palabra”, señaló el secretario general.

Luego de explicar que las Naciones Unidas son la plataforma de acción para abordar el cambio climático, la creciente desigualdad, el aprovechamiento de las nuevas tecnologías para el bien de todos y las cuestiones mundiales que no pueden ser abordadas por un solo país, Guterres indicó que espera que lo aprendido por los estudiantes en Simonu Bogotá 2019 lo lleven a sus vidas, a sus familiares, a sus amigos y al mundo en general a fin de que, de esa forma, se conviertan en agentes de cambio capaces de construir un futuro mejor.

Estudiantes reunidos

Por su parte, el subsecretario de Integración Interinstitucional de la Secretaría de Educación del Distrito, César Mauricio López, resaltó la importancia de este ejercicio pedagógico: “El reto es escuchar, entender, debatir de manera informada y compartir”, dijo.

“Ustedes son estudiantes que no tragan entero, y esta simulación los va a llevar a donde ustedes quieran que los lleve”, añadió el subsecretario. “Este año Simonu nos ha llevado a la Embajada de Francia y a Nueva York”, especificó, refiriéndose a la comisión en francés, también pionera en Simonu Bogotá, y al viaje que hicieron seis estudiantes participantes de Simonu Bogotá al Model UN Youth Summit, el pasado mes de abril. “El ejercicio de la simulación sirve para abrirnos el panorama y el mundo. No importa en qué localidad hayan nacido, porque el puente es la educación” concluyó.

En este escenario, también estuvieron presentes funcionarios de distintas entidades, como la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República, cuyo representante, Raúl Escobar, aseguró lo siguiente: “Estamos ciento por ciento seguros de que la corrupción no la hace una entidad, ni el Gobierno, la hacemos todos; por eso estamos convencidos de que la participación de los jóvenes va a lograr que tengamos un país mucho más transparente y con menos corrupción”.

Liliana Osorio Arzayus, representante de la Personería de Bogotá, destacó la importancia de formar parte de este proceso: “Queremos un país mejor, una ciudad mejor; solamente los jóvenes y los niños nos pueden proporcionar eso”, afirmó.

Este año, los secretarios generales de la simulación rural de Simonu Bogotá fueron Lina Fernanda Pulido, estudiante de grado once del colegio distrital Nuevo Horizonte, localidad de Usaquén, y Javier Garzón, del colegio rural Quiba Alta (IED), de la localidad de Ciudad Bolívar, quienes se sintieron orgullosos por haber sido seleccionados para desempeñarse en el cargo más alto de este ejercicio.

Para ella, el papel de la Secretaría General permite visibilizar la voz de los estudiantes que se desempeñan en los cargos de presidentes de comisión, comité de prensa, delegados y secretarios de piso de Simonu Bogotá.

Lina apuntó que este es un escenario fundamental para la construcción del país: “Lo principal es la educación, y acá, en la simulación rural, más de 146 jóvenes tenemos la ambición de conocer la verdadera información de lo que pasa con los conflictos del mundo; además, tenemos la posibilidad de plantear un pensamiento divergente, de no hacer caso a todo lo que nos muestran los medios, que muchas veces opacan la realidad porque nosotros tenemos la ambición de buscar más allá, de indagar en información que de verdad nos permita obtener herramientas para hacer un cambio”.

En el caso de Javier, dijo que Simonu es un espacio donde se pueden exponer las problemáticas de cada territorio, de las veredas y de los colegios, y también donde se puede dar la opinión, con argumentos, para generar soluciones.

“Muchos de los jóvenes de la ruralidad se quieren quedar en el campo, pero no se les dan las herramientas”, señaló el joven, quien además contó que quiere estudiar en la zona urbana para luego regresar a su vereda a generar proyectos productivos que involucren a toda la comunidad.

Edna Janeth Acuña es profesora de Ciencias Sociales en el colegio Campestre Jaime Garzón (IED), sede Adelina Gutiérrez, de la localidad de Sumapaz. Con ella, asistieron 13 estudiantes y otra docente. Este es el segundo año de su participación en Simonu Bogotá y sus expectativas apuntan especialmente a los temas ambientales que se abordan en las comisiones.

“También encontramos este espacio provechoso por la visibilización de los chicos y el posicionamiento de la localidad. Todos somos rurales, pero no nos conocemos, no tenemos conciencia el uno del otro. Estos estudiantes quieren sentirse parte de la ciudad, pero la ciudad a veces no los hace sentir parte de ella. Sin embargo, este escenario es fundamental en su empoderamiento”, dijo la docente.

De la localidad de Sumapaz llegó también la profesora Lizandra Quintero, del colegio Gimnasio del Campo Juan de la Cruz Varela (IED), sede Tunal Alto: “Acá el estudiante es capaz de argumentar con datos sobre un tema. Además, como estamos en la zona rural, muchos de los niños han conocido el mundo a través de Simonu Bogotá. El hecho de argumentar con justificación y una base sólida los empodera como ciudadanos”.

dos estudiantes dentro de un marco de Simonu

Para Jeison Gordillo Pérez, estudiante de 12 años del grado quinto del colegio Mochuelo Alto (IED), localidad de Ciudad Bolívar, esta es la primera vez en Simonu. Su sonrisa muestra su emoción y, con entusiasmo, cuenta cómo fue seleccionado: “Solo había 10 cupos para delegados, pero nos presentamos 20 estudiantes. Tuve que luchar por mi puesto”, dice. Y, luego, cuando se le pregunta por las posibilidades de la simulación, responde con timidez, pero convencido: “Yo sí creo que con esto Bogotá puede llegar a ser un mundo mejor”.


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