Paola, la ‘Joven a la U’ que cumple su sueño de estudiar en la Universidad de los Andes

A sus 21 años, Paola logró el sueño más grande de su vida: empezar su recorrido en la educación superior. Y lo hace en la Universidad de Los Andes. Esta futura economista sigue superando obstáculos y cumpliendo sus metas gracias a ‘Jóvenes a la U’.

Paola Andrea Calderón, de 21 años, vive con Rosa Ramírez, su mamá, y Clara Córdova, su hermana menor. Las tres luchan juntas y buscan las mejores soluciones para encontrar un futuro próspero para la familia. Paola trabaja 48 horas semanales y hace más de dos meses hace parte de la comunidad estudiantil de la Universidad de los Andes en la facultad de Economía.

Llegó a esta prestigiosa y reconocida universidad privada gracias a la perseverancia. Se postuló en la primera convocatoria de Jóvenes a la U y no salió elegida, pero en la segunda lo logró, gracias a que su madre le insistió en inscribirse de nuevo. Así le llegó la oportunidad de acceder a la educación superior.

Paola había pospuesto su sueño para cederle la oportunidad a su hermana menor, quien ya se encuentra en cuarto semestre de Contaduría Pública y Administración en la Universidad Piloto.

Cuando estaba en noveno grado en el colegio, Paola decidió, por dificultades económicas en su hogar, dejar su estudio y empezar a trabajar. “Desde que tengo más o menos 17 años he estado trabajando. Primero fui mesera alrededor de dos años y me tuve que graduar validando porque ya no alcanzaba la plata. Me pagué el resto del bachillerato”. Y no solo pagó el resto de su bachillerato, sino que, con su mamá, quien gana el salario mínimo, tomaron la decisión de darle la oportunidad de la educación superior a su hermana.

“Fue bastante gratificante poder brindarle una oportunidad a mi hermana y que tuviera algo distinto a lo que yo tuve y no tuviera que luchar tanto por las cosas. Pero al mismo tiempo fue muy conflictivo, porque lógicamente la plata no iba a alcanzar muchas veces y como estaba alcanzando para la universidad de mi hermana era obvio que no iba a alcanzar para la mía”, cuenta Paola.

Pero la perseverancia, el trabajo duro y el amor de familia trajeron su buena recompensa y en la segunda convocatoria de ‘Jóvenes a la U’ quedó elegida para cumplir uno de los sueños más grandes de su vida: estudiar una carrera.

Al enterarse de la noticia, Paola no cabía de la felicidad. “Me parece una oportunidad muy bonita porque era lo único que siempre le había pedido a Dios. Estos dos años he estado pagándole la universidad a ella y también estaba con mi trabajo. Entonces cuando me salió la oportunidad de ‘Jóvenes a la U’, la verdad fue algo muy bonito. Lloré mucho, no me lo podía creer”.

Sin embargo, al comienzo la felicidad se alcanzó a empañar por el miedo. “No sabía qué iba a hacer con el trabajo ni con los horarios. No sabía cómo iba a rendir en todo. No sabía si me acordaba de las cosas del colegio, pero de todas formas dije: es una oportunidad que nunca en la vida puedo perder”.

Paola lleva alrededor de dos meses formándose como la profesional que siempre soñó ser mientras sigue trabajando en la empresa Sitel y ayudando a su madre y hermana.

‘Jóvenes a la U’ sigue dando oportunidades de acceso a la educación superior a jóvenes de la ciudad como Paola, quien agradece la oportunidad de que ahora en su casa, no sea una, sino las dos hermanas que puedan convertirse en profesionales.

“Yo creo que cuando uno obtiene una oportunidad tan grande, lo que más quiere es responder bien, y más cuando lo está haciendo con amor y en una carrera que le gusta, que lo apasiona y en una universidad tan buena. Entonces claramente me siento enormemente agradecida con el programa, me siento bastante contenta”.

¡La educación en primer lugar!