MÁS ATENCIÓN AL BIENESTAR EMOCIONAL Y AFECTIVO DE LOS ESTUDIANTES

300 directivos docentes de colegios privados fueron invitados por la Dirección de Relaciones con el Sector Educativo Privado de la Secretaría de Educación del Distrito, con el fin de compartir un escenario de discusión y aprendizaje frente a un tema que la labor pedagógica poco reconoce: el bienestar emocional y afectivo de los seres humanos, en particular, de los estudiantes.

La conferencia denominada “Ética, Autoconocimiento y Proyecto de Vida” que estuvo a cargo del psicólogo y pedagogo Miguel de Zubiría Samper, se llevó a cabo el pasado 4 de marzo en la Biblioteca Virgilio Barco, y buscaba entregar herramientas para que las directivas docentes de los colegios privados de Bogotá trataran temas de autoestima y convivencia escolar en sus instituciones educativas.

Miguel de Zubiría es un profesional reconocido en el sector educativo por ser fundador y director científico de la Fundación Internacional de Pedagogía Conceptual Alberto Merani, además por ser presidente de la Academia Colombiana de Pedagogía y Educación, Presidente de la Liga Colombiana por la vida contra el suicidio y fundador del Instituto Alberto Merani.

Zubiría ha enfocado su trabajo durante los últimos años en la formulación del enfoque pedagógico conocido como Pedagogía Conceptual, que postula dos propósitos formativos de la escuela: formar el talento de todos y cada uno de sus estudiantes y formar las competencias afectivas, enfatizando en formar las competencias afectivas de los niños y jóvenes de hoy para lograr hombres y mujeres felices a futuro.

En los últimos años se ha interesado especialmente en el tema del desarrollo afectivo en jóvenes con depresión e ideas suicidas, un tema que cobra vigencia porque se conocen casos que estremecen a la comunidad educativa y en general a la ciudadanía, pero que poco se reconoce.

¿Los casos de suicidio en niños y jóvenes son más visibles ahora por el efecto en medios de comunicación o en realidad hay un incremento de la problemática?

Con mucho pesar hay que decir que no es como se piensa, no se trata de casos aislados, es una realidad tan grave en la juventud, que nadie se lo imagina. Lo que sucede es que al tratarse de un problema silencioso, al que no se le presta la atención que debería, cuando se detecta es demasiado tarde.

Conocer esta realidad me llevó a la idea de que como sociedad no estamos destinando esfuerzos en la formación ética, moral, afectiva, de los niños y jóvenes, menos aún hemos enfocado esfuerzos en su autoconocimiento, ni en sus proyectos de vida.

La cifra nos muestra que se trata de una problemática de salud pública: en Colombia, jóvenes entre los 11 a 16 años que alguna vez tuvieron un pensamiento suicida está en el 41 %, una cifra terrible.

¿Los docentes están preparados hoy en día para afrontar estas problemáticas de los jóvenes?

Lamentablemente yo diría que no. Pero no solo los docentes no están preparados, toda la sociedad: la familia, docentes, el mismo estado no está preparado. Pero en particular los docentes pueden prepararse, si tienen un interés genuino.

¿Pueden concluirse razones por las cuales los jóvenes sin razón aparente,  están tomando la decisión de quitarse la vida?

Hoy en día hay una profunda crisis de la familia, es común encontrar ahora muchachos muy solos, mientras la escuela está enfocada en el conocimiento y el crecimiento intelectual, en gran parte se olvida del fortalecimiento emocional. Los padres tampoco tienen este tipo de formación ni reconocen este vacío que tienen como educadores en el hogar.

Podemos decir que estamos viendo crecer jóvenes con cerebros muy grandes y corazones cada vez más pequeños. De manera errónea creemos que hoy los jóvenes son súper sexuales, seres muy sociales, rumberos, y no, eso es un pequeño porcentaje. La gran mayoría de ellos (60%) están aislados, sin amigos y encerrados en su habitación, frente a un televisor o conectados a cualquier dispositivo electrónico, navegando por las redes sociales y en el internet.

Casos como el de Sergio Urrego o el de otros menores que toman la decisión de quitarse la vida sin que sus familias entiendan las razones, hasta cuando suceden los lamentables hechos ¿cómo pueden ser abordados por docentes y familiares?

La Liga Colombiana contra el Suicidio se ha ocupado en el tema de la prevención. Pensamos que debemos hacer sondeos con los estudiantes de los grados superiores para detectar qué estudiantes tienen tendencia a la soledad, a la depresión o ideas de suicidio. Esta función debería implementarse en los colegios.

Si bien casos como el de Sergio involucran temas como tendencias sexuales y posible hostigamiento por esta razón, que agravan la problemática, perfectamente pueden ser detectados con el conocimiento pertinente por parte de la escuela, la familia y del entorno.

En otros casos más comunes nunca la causa del suicidio es perder el año académico, o que papá y mamá se separaron, esa no es la causa, en realidad hechos como estos son los detonantes; y cuando analizamos estos casos, encontramos que en realidad las causas son la depresión, la soledad, que ante un incidente cualquiera, activan un mecanismo que los lleva a pensar o idear su muerte.

¿Cómo pueden los docentes ayudar para prevenir, si es posible, que se presenten estos casos, que son tan dolorosos?

Mucha atención a las niñas, los niños y jóvenes de cualquier edad a quienes identifiquen señales como el no tener una buena interacción, que tengan una marcada distancia social con respecto a sus compañeros, que se le note además la dificultad para sentirse cómodos en el colegio.

En estos casos, los docentes deben promover que el menor sea remitido a sicología, contactar y hablar con su familia, por eso son tan importantes las orientadoras y orientadores o sicólogos en la escuela. Pero sin duda son los docentes los que en su interacción diaria con los estudiantes deben advertir estas señales.