BOGOTÁ AVANZA EN LA CONSTRUCCIÓN PARTICIPATIVA DE SU PLAN DE LECTURA ‘LEER ES VOLAR’

Tras la presentación de las líneas gruesas del Plan Distrital de Lectura y Escritura ‘Leer es Volar’ el pasado 18 de abril, por parte del Alcalde Mayor, Enrique Peñalosa, y las secretarias distritales de Educación y de Cultura, Bogotá continúa la construcción participativa de las orientaciones que tendrá el Plan durante los próximos cuatro años.

Al ejercicio, desarrollado mediante mesas de trabajo con la metodología ‘Café del Mundo’, han sido invitados, entre otros, conocedores del tema de lectura y escritura, los sectores de Educación y Cultura de Bogotá, representantes de las principales ciudades del país, organismos internacionales, la empresa privada, estudiantes, bibliotecarios y docentes, dado que también parte del objetivo es buscar aliados que se sumen a las metas propuestas en el Plan.

Según Beatriz Helena Robledo, escritora, promotora de lectura y especialista en formación de lectores, encargada de sistematizar el trabajo de las mesas y producir el documento final del Plan Distrital de Lectura y Escritura ‘Leer es Volar’, a través del trabajo concertado que se realiza con el sector y diferentes actores invitados, lo que se busca es nutrir los lineamientos gruesos que ya fueron presentados.

De ahí que, en esta etapa, se están adelantando mesas específicas con temas específicos relacionados con esos lineamientos, que serán objeto de discusión hasta el próximo mes de octubre. Entre ellos:

• Papel de la biblioteca escolar y pública
• La lectura, la escritura y la oralidad
• La lectura digital
• Relación entre biblioteca y comunidad
• El papel del sector privado en el Plan de Lectura

¡Los aportes de las regiones son bienvenidos!

En la mesa sobre ‘El papel de la biblioteca escolar y pública en el Plan de Lectura’, realizada el 19 de agosto en la Biblioteca Pública Distrital Virgilio Barco, se contó, entre otros, con la participación de Margarita Villada, de la Secretaría de Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Medellín, y Francisco Javier Bolaños, de la Fundación Bibliotec de Cali, quienes compartieron sus experiencias desde sus roles y experiencias sectoriales.

Precisamente, para los dos expertos, contar con la participación de personas que representan tantos sectores del país y de las ciudades invitadas puede enriquecer muchísimo el Plan, porque es un documento abierto que permite que muchas voces puedan expresar lo que debe consignarse en las líneas de trabajo y en las acciones detalladas.

Para Margarita Villada, la metodología que se diseñó para la formulación del nuevo Plan Distrital de Lectura va a permitir dejar un documento que recoge las expresiones de muchos sectores y que con seguridad responderá de manera más pertinente a las necesidades que tienen los distintos habitantes de la ciudad capital, que es tan diversa.

“Creo que nuestro aporte es la experiencia real de Medellín con su Plan de Lectura, que se formuló bajo un modelo de trabajo interinstitucional y de construcción colectiva de conocimiento, donde las distintas entidades que promueven la lectura y la escritura en la ciudad son aliadas de la administración municipal para la puesta en marcha de las acciones”, comenta la funcionaria de la Secretaría de Cultura Ciudadana, quien resalta cómo ese diálogo de saberes les permitió ser pertinentes en la intervención, evitar duplicar acciones y poder tener una mayor cobertura. 

Por su parte, el representante de la Fundación Regional Bibliotec, Francisco Javier Bolaños, reconoce la importancia del ejercicio que está haciendo Bogotá para la construcción de su Plan de Lectura, porque va a recoger todas las miradas, incluidas las de todas las ciudades que han venido trabajado conjuntamente diferentes proyectos, como el de Ciudades Lectoras, que logró la creación de un sistema de medición de impacto de las bibliotecas.

Por ser Bibliotec una fundación creada por 25 empresas de Cali y del Valle, aporta una visión desde el sector empresarial de cómo la lectura y la escritura son la base para el desarrollo de cualquier país del mundo, dado que con ellas se crean personas críticas, creativas e innovadoras que posteriormente van a trabajar y aportar a la investigación y la productividad.

Francisco Javier Bolaños considera que otra de las miradas que pueden ofrecer son las características de las bibliotecas de la ciudad de Cali, que en su mayoría son comunitarias, de carácter barrial, con una connotación diferente a lo que son las mega bibliotecas. “Son bibliotecas arraigadas a la comunidad, el centro del barrio (centro cultural, lugar de lactancia de las madres, un espacio donde se reúnen los abuelos, padres, jóvenes, niños); normalmente ubicadas en lugares de mucha violencia y se convierten en el único lugar de paz para esos barrios. Esa apuesta de nosotros de esa creación comunitaria es muy valiosa porque vemos esa relación que tiene biblioteca - comunidad y ese nuevo rol de la biblioteca”, puntualiza.