Fecha de publicación: Mar, 17/01/2017 - 17:26

UN PROFESOR DE BOGOTÁ ES FIRME CANDIDATO A SER EL ‘MEJOR MAESTRO DEL MUNDO’

El próximo 19 de marzo, el ‘Global Education and Skills’ de la Varkey Foundation anunciará en Dubai el nombre del ganador del ‘Global Teacher Prize 2017’, reconocimiento al cual ha sido nominado Alexander Rubio Álvarez, maestro de educación física del Colegio Distrital Rodrigo Lara Bonilla de Bogotá.

“Haber sido seleccionado entre los mejores profesores del mundo de 20017 es un reconocimiento a Colombia, porque es el premio equivalente al Nobel en Educación. Es un honor saberse entre los 50 mejores del mundo después de una selección entre 179 países y más de 20 mil docentes, es un orgullo y un indicador que en la educación pública estamos haciendo las cosas bien”, sostiene Alexander Rubio.

La propuesta innovadora de este profesor de 43 años, y con la cual podría ser el afortunado ganador de un millón de dólares, consiste en que sus estudiantes aprendan a conocerse a través del yoga, la expresión corporal y la percusión, para convertirse en mejores seres humanos y lograr todas las metas que se propongan en sus proyectos de vida. 

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La experiencia que se ha desarrollado durante una década, es muestra de que los aprendizajes, para que den frutos, deben asumirse como procesos. En el caso del proceso emprendido por Rubio, los resultados más destacados empezaron a darse en 2012, cuando obtuvo el récord nacional de yoga; luego en 2013, cuando convocó a un ejercicio masivo de yoga en la Semana de la Paz; y en 2014, cuando el ejercicio que nació en Ciudad Bolívar se hizo merecedor del récord Guinness. 

En 2015, este mismo maestro de la educación pública de Bogotá logró guiar a 2.200 estudiantes de 15 colegios de la ciudad en otra gran jornada de encuentro entre mente y cuerpo. Y ya en 2016, como logro más reciente, Alexander Rubio y sus ‘yoguis’ lograron superar el récord Guinness a la clase más larga de yoga, la cual duró 36 horas continuas. 

“Es un trabajo hecho con el alma y con mucho amor en la Institución, que se ha irradiado al grupo de compañeros docentes del área de libre expresión, lo que permite que el proyecto tenga garantizada su continuidad, porque así la esencia y el alma esté en manos de una persona, la idea es que empiece a trascender dejando insumos grandes que permitan su crecimiento y sostenibilidad en el tiempo” señala el docente.

Sin duda, la mejor muestra del fortalecimiento de este modelo pedagógico - didáctico es su impacto en la transformación de vidas. Durante los 10 años transcurridos desde su inicio, ha logrado que estudiantes egresados del Colegio Rodrigo Lara Bonilla de la localidad de Ciudad Bolívar, hayan optado por ser licenciados en Educación Artística y en Educación Física, pues se han contagiado del espíritu de Alexander y muchos quieren seguir los pasos trazados por su ‘Guru’.

¡Orgulloso modelo a seguir!

Paula Andrea Páez, es una de las estudiantes que se considera afortunada de participar en la experiencia del profesor Alexander. Proviene de Inírida (Guainía) y tiene epilepsia. Ella asegura que gracias a su participación en el proceso de formación y práctica del Yoga ha superado algunas de las secuelas de su enfermedad y que ahora puede hacer cosas que antes eran imposibles para ella. “Además he aprendido a controlar mi carácter, me tomo el tiempo para pensar antes de responder y actuar. Por eso y más, para nosotros él ya es el mejor maestro del mundo y un modelo a seguir”, asegura Paula.

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Lo mismo piensa Dora Ortiz, estudiante de grado 11º, quien considera al ‘profe’ Alexander un líder ejemplar. “Él a través del yoga nos ha hecho vivir una experiencia que no solamente nos sirve para formarnos en el colegio, sino para la vida, porque nos ayuda a seguir adelante y a luchar por nuestros sueños. Yo creo que eso es lo que marca la pauta para demostrarnos que podemos lograr todas nuestras metas si nos lo proponemos. Creo que es un reto y, a la vez, una oportunidad de vida”, manifiesta.

Para Nelson Garzón, docente del área de libre expresión del Colegio Rodrigo Lara Bonilla, es un orgullo verse representado en todo el mundo por un colega como Alexander, pues logró un gran impacto en cada uno de los que se han vinculado a su iniciativa. 

“Siempre hemos trabajado en complicidad todos los procesos combinando horarios y espacios para sacar adelante los proyectos que se enmarcan en el PEI del colegio – cuyo énfasis es en Derechos Humanos-. Hemos demostrado que a pasar de que nos encontramos en una zona difícil como es Ciudad Bolívar podemos trascender haciendo cosas que son de talla internacional, y lo más importante es que hoy por hoy nuestros estudiantes son mejores personas, comprometidas con los procesos de la institución”, dice Nelson.

Maestro por vocación y pasión

Ser maestro para Alexander Rubio Álvarez significa, ante todo, amar y sentir pasión por lo que se hace, estar en capacidad de reconocer al otro y ponerse en su lugar, lo cual considera esencial. Además de estar dispuesto a capacitarse de forma permanente. “Yo estudié pedagogía y me formé a nivel doctoral porque amo lo que hago, y como lo amo tengo toda mi propuesta allí. Soy un convencido de que con nuestros proyectos estamos transformando realidades y mostrando que la educación es un proyecto de vida positivo, que puede cambiar las vidas de niñas, niños y jóvenes del país, porque la educación generas paz”, afirma. 

Este maestro extraordinario está vinculado al sector educativo oficial de Bogotá desde 1999, por concurso de méritos. Es licenciado en educación física, especializado en Pedagogía, magister en Investigación y en Docencia, e Investigación en Danza y doctor en Educación y Ciencias del Deporte. También se desempeña como catedrático de las universidades Pedagógica Nacional, Distrital Francisco José de Caldas y Juan de Castellanos.

Observar para aprender también se vale

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El 16 de enero, Alexander Rubio fue visitado en su colegio por Agustín Porres, director de la Oficina de Varkey Foundation – Argentina, y Eduardo Vélez, asesor de la misma fundación para Colombia. El objetivo, conocer de primera mano el desarrollo de la experiencia, porque como lo subrayó Porres “el profesor Alexander ya fue evaluado por un montón de medios y por eso está entre los 50 mejores”. No obstante, un jurado externo continuará con la evaluación, con base en la cual se elegirán los 10 finalistas, entre los cuales estará el ganador cuyo nombre se conocerá en la ceremonia de premiación que se realizará el 19 de marzo, en Dubai.

“El principal objetivo del Premio es lograr que cada estudiante tenga el mejor maestro, por lo cual la prioridad de la Fundación es devolverles a los maestros el prestigio que merecen en la sociedad”, precisa Porres. 

Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos.


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