DOCENTES INNOVADORES DE BOGOTÁ SE FORMAN EN TECNOLOGÍAS DE LA EMPATÍA

Contenido en 360º, programación tangible, realidad virtual y aumentada hacen parte del programa ‘Innovadores pedagógicos’ de la Secretaría de Educación de Bogotá, que busca vincular las nuevas tecnologías a las prácticas pedagógicas en el aula de clases.

Más de 200 maestros de diferentes disciplinas del conocimiento, miembros de la red de innovación del Distrito, participan en este programa cuyo objetivo principal es el fortalecimiento de la práctica pedagógica y acompañamiento a la conformación de comunidades de aprendizaje y diálogo de saberes.

‘Innovadores pedagógicos’ se desarrolla en el marco del Ecosistema Distrital de Innovación, que direcciona el sistema integrado de formación de docentes y directivos (Sifedd) hacia la innovación: una apuesta del gobierno ‘Bogotá Mejor para Todos’ para reconocer a maestras, maestros y directivos docentes como líderes de la transformación educativa.

El proceso de ‘Innovadores pedagógicos’ inició con un showroom, donde la Dirección de Formación de Docentes de la Secretaría de Educación presentó las posibilidades de cada una de las tecnologías que conforman los cuatro módulos del programa de capacitación, facilitando que cada docente seleccionara el más conveniente, de acuerdo con su área de desempeño.

Además, la metodología prevé que la capacitación se realice durante cuatro meses, en 16 sesiones personalizadas que se llevarán a cabo en el primer laboratorio de innovación creado en la ciudad educadora.

Proyectos creativos para interactuar en el aula

Nelson López, formador del módulo de realidad aumentada de la empresa Critertec, aliada de la Secretaría de Educación en el proceso de formación, considera como la principal justificación del programa la necesidad de un cambio de chip de los docentes.

“Llevamos mucho tiempo pensando en dos dimensiones y seguimos usando herramientas del siglo pasado para hablar con chicos de una nueva generación que es más visual y tiene acceso ilimitado a internet y a los video juegos”, asegura el formador.

Además de realidad aumentada, “con los docentes usamos la gamificación, que significa hacer jugar, de cómo utilizamos ciertas herramientas del juego para bajarlas al aula y generar interacción”, explica.

Por su parte, Patricia Rodríguez, docente del área de tecnología e informática en el colegio Nueva Zelandia de Suba, expresa su motivación con el proceso que adelanta porque le va a permitir sacarle provecho a las tecnologías de empatía que considera innovadoras y contribuyen a que los maestros atrapen a los chicos con las clases.

“Yo estoy en el módulo de realidad aumentada, donde he aprendido cómo llevar cualquier dibujo, foto o video a tres dimensiones. Eso puede ser realizado también por los estudiantes, a quienes podemos motivar para hacer cosas útiles e innovadoras”, afirma esta docente, a quien le entusiasma trabajar en un proyecto que refleje la realidad de su entorno y la posibilidad de continuar la formación en los otros tres módulos del programa de tecnologías de empatía.

Para Gladys Sánchez, docente del área de informática del colegio Manuela Beltrán de Teusaquillo y participante del módulo de generación de contenidos en 360º, lo más valioso de este proceso de aprendizaje innovador es que los estudiantes son más creativos y desarrollan contenidos interesantes, que participan de una manera interactiva, productiva y colaborativa, fundamental en la producción de contenidos digitales.

A Jhon Herrera, docente del colegio Juan Francisco Berbeo de Barrios Unidos, desde hace varios años le ha llamado la atención la tecnología como la posibilidad de innovar, asociándola a su área de trabajo que es la educación física y, en particular, el deporte.

“Estas herramientas que hemos venido trabajando han sido muy interesantes, porque han arrojado resultados positivos en el colegio. Estoy desarrollando un proyecto sobre la formación de valores a través del deporte, innovando las estrategias pedagógicaspara la enseñanza de las reglas de las diferentes disciplinas deportivas y el sentido de pertenencia que puede tener un estudiante con su propio cuerpo y con los compañeros”, sostiene el docente.

Giovanny Cortés, docente del área de tecnología e informática del colegio Técnico Menorah, de Los Mártires, optó por el módulo de programación tangible, básicamente por la necesidad de actualizar el currículo del área, buscando que los estudiantes desarrollen otro tipo de capacidades.

“Creo que en este momento es importante ir más con el manejo de la robótica y la domótica, de las diferentes estructuras que se pueden desarrollar con este tipo de programas de innovaciones educativas y tecnológicas que son aplicables a todas las áreas del conocimiento”, indica.

José Armando Herrera, docente de ciencias naturales y química del colegio Francisco de Paula Santander de Antonio Nariño, se capacita en realidad virtual y tiene el propósito de completar los cuatro módulos del programa, porque asegura haber encontrado una metodología interesante que ha transformado su manera de enseñar, introduciendo cambios en algunas dinámicas de clase a partir de lo que ha venido aprendiendo.

“En este momento estoy en el proceso de desarrollar un juego que se llama Survivor 2.0, en el que los personajes asumen diferentes retos centrados en el pensamiento científico, pero también en el pensamiento lógico matemático y creativo, en habilidades comunicativas y competencias ciudadanas. Todo un escenario interdisciplinar”, apunta el docente.

Por supuesto, esta gran producción creativa cuenta con espacios de socialización.  Al finalizar el primer módulo del programa, se tiene previsto la realización de una exposición de todos los productos de los maestros, con el fin de hacer visibles las diferentes aplicaciones de estas tecnologías como herramientas pedagógicas.

Además, en la actualidad se cuenta con la página web www.innovadorespedagogicos.com en donde se pueden encontrar los tutoriales y proyectos desarrollados por los participantes del proceso.

Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos