2.613 ESTUDIANTES DE BOGOTÁ REALIZARON EL EJERCICIO DE YOGA MÁS GRANDE DEL MUNDO

Niñas, niños y jóvenes de colegios oficiales de la ciudad superaron la marca registrada por Singapur para inscribir el nombre de la capital en los Guinness Records. Un trabajo en equipo que demuestra que la educación pública de Bogotá está transformando vidas.

En la mañana de este 20 de octubre, 2.613 estudiantes de 8 localidades de Bogotá conectaron su cuerpo, mente y espíritu a través del yoga para realizar la cadena de percusión corporal más grande del mundo y compartir con la ciudad un mensaje de amor, paz, reencuentro y reconciliación.

“Hoy en Bogotá, gracias a nuestro alcalde Enrique Peñalosa y a la alianza entre la Secretaría de Educación y el IDRD, tuvimos una experiencia nunca antes vista. Cumplimos los requisitos para batir un récord mundial y pudimos ver cómo los niños de la ciudad han encontrado una nueva forma de conectarse y de actuar a través del yoga”, aseguró la secretaria de Educación, María Victoria Angulo.

Respirar, pensar y actuar fueron las tres palabras con las que los docentes Alexander Rubio, Nelson Garzón y Fabio Acuña guiaron los 11 minutos que duró esta nueva marca mundial, que fue supervisada por los representantes de la Embajada de la India en Colombia Vishnu Kumar Sharma, primer secretario, y Ajinkya Deshpande, profesor de yoga.

“Cuando permitimos que el aire oxigene el cuerpo y nos llene de vida y tranquilidad, podemos alejar pensamientos negativos para empezar a actuar de una manera más tolerante y pacífica.

Esto es precisamente lo que los docentes del Distrito estamos haciendo en los colegios de Bogotá: enseñando con amor para demostrarles a estos chicos que ellos son capaces de hacer lo que deseen” comentó el profesor Alexander Rubio, del colegio Rodrigo Lara Bonilla.

“Hoy lo manifestamos desde el ejercicio del cuerpo, pero día a día, todos los maestros desde diferentes áreas trabajamos por transformar sus vidas”, enfatizó este maestro, nominado como uno de los 50 mejores docentes del mundo en el Global Teacher Prize 2017.

Un trabajo en equipo por la construcción de una Ciudad Educadora

Luego de dos meses de preparación y de toda una mañana de meditación, los 2.613 estudiantes entre los 12 y 19 años fijaron sus ojos en las pantallas de la Plaza de Bolívar donde el cronómetro inició la cuenta de lo que se convertiría en una nueva marca mundial.

Enlazando sus mentes y espíritus en un gran abrazo colectivo y mediante la secuencia de ejercicios rítmicos usando su cuerpo como instrumento, estudiantes y docentes sincronizaron sus movimientos durante 11 minutos para batir la marca mundial de la cadena de percusión corporal que hasta hoy ostentó Singapur con un total de 1.180 personas y cinco minutos de actividad.

Al detenerse el cronómetro, la alegría fue colectiva: habían conseguido una nueva marca mundial para Bogotá y para la educación oficial, que quedará inscrita en la historia, en la mente y el corazón de todos y cada uno de los que hicieron posible este reto.

“La experiencia fue muy chévere, ver cómo tantas personas podemos lograr algo tan bonito como lo de hoy, es inolvidable. Vivimos un momento de paz y de convivencia con compañeros de otras localidades y otros colegios y eso fue lo que más me gustó”, aseguró Daniel Gómez, estudiante de 11º del colegio San Francisco de Asís de la localidad Los Mártires.

Por su parte, Daniela García del colegio Francisco José de Caldas destacó el poder que tienen actividades como el yoga. “Además de sacarnos de la rutina, estos encuentros nos enseñan nuevas formas de proyectar la mente y nuestros objetivos y eso es muy lindo. Me llevo el mensaje del profe Alex. si nos concentramos en lo que queremos hacer, podemos cumplir nuestros sueños”, comentó la estudiante de 15 años.

Llenos de satisfacción por el deber cumplido y optimistas con que la organización Guinness World Records oficialice esta nueva marca mundial, se dio por terminado el ‘Yogui Fest Estudiantil’ 2017 que, como señaló la secretaria de Educación “dejó ver cómo la unión y el trabajo en equipo aportan a la construcción de una ciudad educadora y una Bogotá mejor para todos”.