Fecha de publicación: Mié, 14/03/2018 - 10:22

DESERCIÓN ESCOLAR EN BOGOTÁ ES LA MÁS BAJA DE LOS ÚLTIMOS AÑOS

El gobierno de Enrique Peñalosa implementó la Ruta de Acceso y Permanencia del Distrito con la que, en tan solo dos años y según el Ministerio de Educación Nacional, la capital redujo la tasa de deserción escolar del 3,5% al 2,08% y evitó que cerca de 16 mil niñas, niños y jóvenes abandonaran los colegios oficiales. Así funciona esta estrategia.

Bogotá ocupa actualmente la segunda posición entre las regiones con menor índice de deserción escolar del país y cuenta con la tasa de abandono más baja de los últimos años, desde que se realiza la medición.

Así lo evidencian el seguimiento que se realiza a partir del registro de información del Sistema Integrado de Matrícula (Simat) del Ministerio de Educación Nacional, en el cual la capital ha reducido su tasa de deserción, pasando del 3,5% en 2015 al 2,08% en la última medición.

Este logro es tangible gracias a la puesta en marcha de una Ruta de Acceso y Permanencia Escolar por parte de la administración de Enrique Peñalosa, que tiene como objetivos garantizar trayectorias educativas completas a estudiantes de la ciudad y cumplir la meta de reducir la tasa de deserción al 1,5 % para cuando finalice este gobierno.

“Sabemos que la deserción escolar incide en la continuidad del ciclo de la pobreza, en niveles más bajos de empleabilidad y en menores disposiciones y capacidades para la participación ciudadana. Es urgente detener esta problemática, por nuestros niños, por nuestros jóvenes, en un trabajo decidido que nos involucre a todos”, asegura el alcalde Mayor.

En este sentido, la ruta incluye el observatorio de permanencia escolar, los incentivos a la permanencia, acciones de movilización social a través de la cartilla “Francisca, la Navegante de Estrellas”, redes de experiencias exitosas, acompañamiento a las IED con mayor deserción e implementación del sistema de información para el monitoreo, prevención, seguimiento y análisis de la Deserción Escolar – SIMPADE del Ministerio de Educación Nacional.

100 colegios oficiales trabajan para reducir la deserción escolar

En el año 2015, a partir del reporte de información del Sistema Integrado de Matrícula (Simat) del Ministerio de Educación Nacional, se evidenció que más de 20 mil niñas, niños y jóvenes de los niveles de educación básica y media abandonaron sus estudios en los colegios oficiales de Bogotá. Aproximadamente 100 colegios oficiales de las 20 localidades de la ciudad presentaban una tasa superior al 2.7 % de deserción anual.

Esa fue la base para que el Distrito, en el marco de la ruta distrital, acompañara estas instituciones y a sus comunidades educativas en la atención, reducción y prevención de la deserción escolar, a través de planes de mejoramiento diseñados desde los mismos colegios.

El primer paso de este acompañamiento, iniciado en 2016 por la Secretaría de Educación, fue la caracterización de las problemáticas particulares de los 100 colegios y, posteriormente, con el acompañamiento técnico de la Universidad Nacional de Colombia, se aplicó la Encuesta de Permanencia y Deserción Escolar, en la que participaron 1.805 docentes, 5.147 estudiantes y los 100 rectores.

Con los resultados de esta investigación, el Distrito identificó los principales factores de deserción escolar en cada colegio, que en toda la ciudad arrojaron más de 36 causas diferentes, y posteriormente realizó grupos focales con docentes, estudiantes y padres de familia que permitieron priorizar las problemáticas y diseñar con los respectivos consejos directivos planes de mejoramiento en cada colegio.

“Gracias a este trabajo adelantado por el Distrito, cerca de 26 colegios de los 100 que focalizamos ya cumplieron con la meta del cuatrienio”, cuenta la Secretaria de Educación, María Victoria Angulo, quien agrega que los resultados se deben en gran medida al compromiso de padres, docentes y estudiantes en la identificación de alternativas particulares para cada colegio.

Por su parte, el director de Cobertura de la entidad, Carlos Reverón, explica que este proceso fue acompañado por expertos en temáticas relacionadas con las problemáticas de deserción de cada colegio a través de talleres in situ con las comunidades educativas y un grupo de gestores de la entidad dedicados a articular la oferta institucional, que realizaron más de 620 visitas de acompañamiento en 2017.

“Queremos que la tasa de deserción siga disminuyendo y que en 2018 lleguemos al 1,9 %. Por eso, seguimos trabajando con estos colegios y sus comunidades, para que nuestros niños y jóvenes se queden a aprender, desarrollen sus capacidades y aseguren un mejor futuro para sus vidas”, enfatiza la secretaria de Educación.

Unidos contra la deserción escolar

Por más de 30 años, el colegio distrital Juan Evangelista Gómez ha acogido a la niñez y la juventud de San Cristóbal, en el suroriente de Bogotá, con la promesa de garantizarles el derecho a una educación con equidad.

No obstante, la deserción escolar también había sido parte de su historia y una de las problemáticas que más había afectado su funcionamiento en los últimos años. Así lo recuerda John Fredy Fonseca, actual rector del colegio, quien asumió su cargo en el año 2015.

“Teníamos un porcentaje de abandono escolar del 5%, es decir, estábamos perdiendo unos 90 estudiantes por año, sumado a un aumento del 30% en problemas de convivencia que nos demostraron que, en la mayoría de los casos, los conflictos de los estudiantes al interior del colegio se resolvían de manera violenta”, asegura Fonseca.

El rector cuenta que gracias al diagnóstico del Distrito y al trabajo articulado con los docentes, estudiantes y padres, se reconoció la necesidad de trabajar en 3 frentes: mejorar la convivencia, fortalecer la propuesta académica y consolidar la oferta educativa diferencial del colegio.

Así, se fortaleció el proyecto ‘Juancho en convivencia’, dirigido a la resolución de conflictos a partir del diálogo y la mediación. Asimismo, se promovió el padrinazgo de estudiantes entre diferentes grados de bachillerato y primaria y se integró a la totalidad de los estudiantes a la celebración de la semana por la paz.

En cuanto a la parte académica, se identificaron estudiantes con necesidades de nivelación y se conformaron 18 grupos con aproximadamente 500 estudiantes quienes, por 7 sábados consecutivos, contaron con el apoyo de docentes de las diferentes áreas.

Finalmente, uno de los componentes más impactantes fue la creación de una escuela de fútbol que vinculó a 150 niñas, niños y jóvenes que entrenaron durante 3 días a la semana, incluidos los sábados. Además, se implementó un grupo de porras que acogió a 40 estudiantes, un grupo de gimnasia y se fortalecieron las escuelas de ajedrez, la banda sinfónica y el grupo de danzas y teatro.

“Empezamos a ver un colegio mucho más vivo y a entender que cuando el estudiante se motiva por lo que le ofrece su colegio no lo abandona, que con el compromiso de los profesores y de los padres podemos ofrecer una mejor educación. Al final el estudiante se acomoda a todo lo que la escuela diseña. Ellos son nuestro activo más valioso”, afirma el rector.

Hoy el porcentaje de deserción del colegio Juan Evangelista Gómez es del 1,21% y su matrícula actual asciende a los 2.400 estudiantes en las jornadas mañana, tarde y nocturna. Además, proyecta abrir un grupo de inglés, química, matemática y taekwondo para la formación de estudiantes durante los fines de semana.

Disminuye la deserción, aumenta la inclusión educativa

En el marco de la ruta distrital para la permanencia, Bogotá implementó un sistema de incentivos y redes de experiencias exitosas, con el objetivo de reconocer a los colegios que promueven buenas prácticas pedagógicas e institucionales contra la deserción.

Por eso, a 24 de los 100 colegios que hicieron parte de esta estrategia en 2017, la Secretaría de Educación les otorgó incentivos económicos que sumaron más de 229 millones de pesos.

Estos recursos, se giraron a los fondos educativos de cada colegio para apoyar sus propuestas y fortalecer la permanencia de estudiantes. “Recibimos 15 millones de pesos los cuales nos ayudarán en el proyecto de adecuación de dos canchas sintéticas para nuestros estudiantes”, cuenta el rector del colegio Juan Evangelista Gómez, una de las instituciones que se benefició con este incentivo.

De acuerdo con la Secretaría de Educación, en 2018, además de los incentivos y el acompañamiento a los colegios que trabajan por reducir la deserción escolar, se consolidarán las redes de colegios que han tenido buenas experiencias y que pueden intercambiar sus aprendizajes a otros colegios.

La Ruta de Acceso y Permanencia articula igualmente las acciones que viene adelantando la administración del alcalde Enrique Peñalosa para fortalecer la cobertura educativa de la ciudad, como la búsqueda activa de niños desescolarizados casa a casa, la atención educativa de cerca de más de 10 mil estudiantes en extra edad a través de modelos educativos flexibles y la atención educativa a población iletrada.

Otros resultados de esta ruta tienen que ver con la reducción del 1.82 % a 1.47 % en la tasa de analfabetismo para la ciudad, alcanzando anticipadamente la meta del cuatrienio; la consolidación de la política rural en el Distrito y la asignación de recursos adicionales (recursos propios) a los establecimientos educativos oficiales que atienden población vulnerable y diversa.

Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos.

 


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