CONOZCA CÓMO LOGRÓ BOGOTÁ QUE 6 MIL PERSONAS REGRESARAN A LA ESCUELA

arrio a barrio, calle a calle y puerta a puerta. Así busca el gobierno del alcalde Enrique Peñalosa a niños, jóvenes y adultos desescolarizados para garantizar su derecho a la educación. Conozca los pormenores de esta estrategia.

No hay plazo que no se venza ni fecha que no se cumpla. Y por eso, de la manera menos sospechada, a Deisy Serrano, una mujer de 46 años, le llegó el día que tanto esperaba para volver a estudiar y terminar su bachillerato después de 15 años de haber abandonado el colegio.

Literalmente, el destino tocó a la puerta de esta bogotana. Lo supo cuando un profesional de la Secretaría de Educación llegó a su casa a principios de este año, en el barrio Girardot, de la localidad de Santa Fe, para preguntarle si conocía a alguien desescolarizado. Inmediatamente, Deisy supo que era su oportunidad y con pocas preguntas y respuestas, en menos tiempo del que se imaginaba, estaba firmando su regreso a los salones de clase.

“Dejé mis estudios porque tuve a mis hijos y luego a mis nietos. Incluso pensé que no iba a poder terminar el bachillerato”, cuenta Deisy con una sonrisa. Ahora, asegura que está dispuesta a aprovechar la oportunidad que le da el Distrito y a “finalizar sus estudios, aunque implique un sacrificio adicional”.

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En búsqueda de personas como Deisy Serrano, la administración de Enrique Peñalosa recorrió durante 2017 más de 630 barrios, 87 Unidades de Planeación Zonal (UPZ) en todas las localidades de la ciudad, acompañados de unidades móviles de matrícula, para facilitarles la vinculación inmediata y efectiva al sistema educativo oficial de la ciudad.

Gracias a esta estrategia, enmarcada en la Ruta de Acceso y Permanencia del Distrito, Bogotá vinculó a los colegios del Distrito a 6 mil niñas, niños, jóvenes y adultos, y redujo la tasa de deserción al 2,1 % y de analfabetismo al 1,5 %, los porcentajes más bajos de los últimos años.

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“La búsqueda que adelantamos en la ciudad, es una acción que nos ha permitido garantizar la inclusión con equidad y la garantía del derecho a la educación de personas que, por múltiples circunstancias, abandonaron el colegio y no tuvieron la oportunidad de volver a estudiar”, afirma la secretaria de Educación María Victoria Angulo.

Recorrer casa por casa en la búsqueda de población desescolarizada y, sobretodo, lograr que un ciudadano decida iniciar o retomar sus estudios, es una tarea compleja que demanda un gran esfuerzo institucional por parte del Distrito, como lo describe la funcionaria.

Para que cada jornada de búsqueda en el territorio se pueda llevar a cabo, el gobierno de Enrique Peñalosa cuenta con equipo de más de 60 profesionales de diferentes áreas, que constantemente planean, gestionan y ejecutan estrategias en los barrios de la ciudad.

Desde la Dirección de Cobertura de la Secretaría de Educación del Distrito, el área encargada de gestionar las matrículas, traslados y otros casos asociados al acceso de estudiantes al sistema educativo, se planea la búsqueda puerta a puerta de población desescolarizada, en diferentes fases.

Mapeo

Con el apoyo de un geógrafo, la Secretaría de Educación hace un trabajo previo de georreferenciación de las zonas priorizadas. Esta priorización se basa en la oferta de cupos disponibles del Distrito y en la demanda de las comunidades que, por ejemplo, han sido identificadas con altos índices de deserción escolar.

Con el mapeo también se identifican las mejores rutas de acceso a los barrios, las instituciones educativas cercanas, la oferta institucional de otras entidades y los sectores puntuales por donde se realizarán los recorridos.

*Mapa de priorización de barrios de la localidad de Fontibón: para definir recorridos y puntos de búsqueda, la Secretaría de Educación mapea la oferta social del territorio como estaciones de Policía, centros de salud, salones comunales, parques y plazas de mercado, entre otros.

Gestión Local

Posteriormente, un equipo de supervisores de gestión local, entre los cuales hay sociólogos, antropólogos y profesionales en ciencias sociales, visitan los territorios y caracterizan las particularidades de los barrios. Junto con el mapeo, esta labor se adelanta con unos 20 días de anticipación a las jornadas de búsqueda.

Luego de cumplir estas fases, 40 profesionales de campo adelantan las jornadas de búsqueda puerta a puerta, para identificar y caracterizar a niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos desescolarizados que desean regresar al sistema educativo.

“Se trata de un equipo multidisciplinario que comprende las dinámicas sociales de la ciudad, con amplio conocimiento territorial, proactivos y con plena disposición de servicio al ciudadano. Gracias a su trabajo, abordamos una descripción sociodemográfica de las personas, su nivel de escolaridad, las razones por las que la persona abandonó sus estudios y la oferta educativa que requieren para regresar a la escuela”, explica el director de Cobertura de la Secretaría de Educación, Carlos Reverón.

El funcionario explica que la Secretaría caracterizó puerta a puerta a más de 6 mil personas en toda la ciudad que se encontraban desescolarizadas en 2017 y a las cuales les asignó un cupo escolar de acuerdo con la oferta institucional disponible.

“Luego del ejercicio de caracterización que hacemos puerta a puerta, cruzamos la información con el Sistema Integrado de Matrícula para identificar, por ejemplo, si la persona ha sido víctima del conflicto armado, si es parte de un grupo étnico, si tiene necesidades educativas especiales, si no sabe leer ni escribir o si se encuentra en extra edad. El objetivo es garantizar un cupo escolar que se ajuste a su condición específica, y que así, aseguremos que el estudiante no abandone nuevamente el colegio”, explica el director.

Con el proceso de caracterización culminado y el análisis posterior de la información recogida, la entidad procede a asignar los cupos escolares y a notificar uno a uno a las personas inscritas al sistema. Luego, brinda apoyo para la recopilación de documentos, la formalización de matrícula e incluso, en un trabajo articulado con los colegios, flexibiliza este proceso para el ingreso del estudiante.

“El mensaje que queremos darle a la ciudad es que, como nunca, Bogotá cuenta hoy con una amplia oferta y todas las oportunidades para garantizar que nadie se quede sin estudiar. Además de la educación convencional, que va de preescolar a grado 11° en los colegios, ofrecemos metodologías flexibles y estrategias semi-escolarizadas, que incluyen formación en casas de la cultura, centros de desarrollo comunitario, bibliotecas, centros penitenciarios de la ciudad, educación nocturna, casas de igualdad de oportunidades, entre muchos otros”, enfatiza la secretaria de Educación, María Victoria Angulo.

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En 2018, la búsqueda puerta a puerta de población desescolarizada continúa. Con presencia en más de 135 barrios en todas las localidades, esta acción sigue fortaleciendo la Ruta de Acceso y Permanencia del Distrito, con la cual Bogotá avanza en el cumplimiento de la meta de reducir la deserción escolar al 1,9 % y lograr que cada vez más niñas, niños, jóvenes y adultos puedan disfrutar de una educación con calidad, inclusión y bienestar.

Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos.