Fecha de publicación: Mar, 12/06/2018 - 16:36

TRABAJO INFANTIL: SEPA QUÉ HACER FRENTE A ESTOS CASOS DE MALTRATO

En el Día Internacional Contra el Trabajo Infantil, la Secretaría de Educación del Distrito le muestra cómo identificar las señales que presentan las niñas, niños y adolescentes que son víctimas de este flagelo. Aprenda qué hacer y a quién acudir en estas situaciones.

168 millones de niñas y niños en el mundo son víctimas de trabajo infantil, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Tolerancia cero frente a esta problemática es el compromiso de Bogotá, que se une a la iniciativa mundial para rodear y proteger a nuestras niñas, niños y adolescentes.

La Secretaría de Educación del Distrito, a partir de los informes globales de 2002 y 2006 de la OIT, entiende por trabajo infantil “aquel realizado por un niño, niña o adolescente que no alcance la edad mínima especificada para el tipo de trabajo de que se trate, según determine la legislación nacional o las normas internacionalmente aceptadas (…) y otras formas de trabajo forzoso, reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en conflictos armados, prostitución, pornografía y  actividades ilícitas”.

A esto se suma aquella que se presenta en los hogares y es conocida como “encierro parentalizado”, donde el niño, la niña o el adolescente asume roles y oficios domésticos propios de los adultos.

Al respecto, la secretaria de Educación del Distrito, María Victoria Angulo González, explica que estas situaciones traen consigo una serie de afectaciones físicas y psicológicas para el menor, que pueden obstaculizar su proceso de formación en el colegio, llevándolo a una desescolarización.

“Para el gobierno del alcalde Enrique Peñalosa es primordial proteger a las niñas, niños y adolescentes de cualquier situación que vulnere sus derechos. Por eso, contamos una estrategia para disminuir la deserción escolar de los estudiantes inmersos en dinámicas de trabajo y un protocolo para que cualquier ciudadano o miembro de la comunidad educativa que detecte una situación de este tipo, sepa qué hacer y a quién acudir”, destacó la secretaria.

Desde la estrategia ‘Suma de sueños’, que actualmente se implementa en 80 colegios oficiales, se busca generar acciones orientadas a estimular la permanencia en el sistema educativo de niñas, niños y adolescentes inmersos en las dinámicas de trabajo infantil o en riesgo de serlo y hacer de la escuela un espacio protector y acogedor, que facilita su desarrollo integral.

A la par, la entidad cuenta el protocolo de atención para situaciones de presunto maltrato por trabajo infantil y sus peores formas, incluyendo mendicidad, uno de los 18 protocolos dispuestos para que las instituciones educativas puedan abordar las situaciones que afectan la convivencia escolar y el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de los niños, niñas y adolescentes, en el marco de la Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar (Ley 1620 de 2013 y Decreto reglamentario 1965, también de 2013).

Las siguientes son las señales para reconocer si un niño, niña o adolescente es víctima de maltrato por trabajo infantil:

  • Bajo rendimiento escolar.

  • Inasistencias injustificadas.

  • Extremo cansancio o somnolencia durante la jornada escolar.

  • Desmotivación por el estudio.

  • Deserción escolar.

  • Tenencia de dinero o de objetos costosos en cantidades mayores a las esperadas de acuerdo con sus condiciones sociales.

¿Qué se debe hacer una vez identificado el caso?

Cualquier ciudadano o miembro de la comunidad educativa que identifique que alguna niña, niño o adolescente está siendo víctima de maltrato por trabajo infantil, debe informar inmediatamente al orientador del colegio, al rector o a la persona que este delegue. Ellos serán los responsables del manejo y conocimiento del caso.

Recuerde que la persona que identifique y comunique el caso, ya sea un miembro de la comunidad educativa o un tercero, no está obligado a dejar sus datos personales, y en caso de hacerlo, la información será manejada bajo estricta confidencialidad.

Una vez identificado el caso, el orientador, rector o la persona que este delegue, deberá activar el protocolo y realizar los siguientes pasos:

  • Identificar factores o indicadores de presunto maltrato haciendo un análisis a profundidad de la situación, teniendo cuidado de no revictimizar al menor y guardando extrema confidencialidad.

  • Explorar a fondo el caso. Indagar la conformación del grupo familiar, identificar qué personas conviven o son cercanas al menor y conocer los antecedentes y el contexto de la situación de maltrato por trabajo infantil, saber hace cuánto tiempo viene trabajando, qué tipos de trabajo desarrolla, en qué horarios lo hace y si trabaja como apoyo para su familia o si es para comprar algo que quiere.

  • Reportar el caso, por parte del orientador, rector o la persona que este delegue, en el Sistema de Alertas de la Secretaría de Educación del Distrito.

  • En el caso que la situación identificada ponga en riesgo la seguridad o la integridad del niño, niña o adolescente, poner en conocimiento de la Policía de Infancia y Adolescencia y el centro zonal del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar más cercano para determinar la remisión del caso.

Para más información, consulte el protocolo de atención para situaciones de presunto maltrato por trabajo infantil y sus peores formas, incluyendo mendicidad.

Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos.


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