SUMAPAZ, UNA GRAN AULA RURAL DONDE GRANDES Y CHICOS TRABAJAN POR LA INCLUSIÓN

La escuela es el núcleo de la localidad más verde y más grande del Distrito, como lo demostraron sus habitantes en el Foro Educativo Local 2018.

Reconocer la diversidad de la Bogotá rural para seguir creando más y mejores espacios de educación para niñas, niños, jóvenes y adultos, fue una de las metas del Foro Educativo Local de Sumapaz ‘Por una escuela auténtica, pertinente e inclusiva’, que reunió a más de 200 invitados entre estudiantes, familias, docentes y autoridades locales.

El frío y la lluvia no fueron impedimentos para que la comunidad educativa cumpliera la cita en el colegio campestre Jaime Garzón, ubicado a más de 50 kilómetros del área urbana del Distrito. Los asistentes participaron de una agenda que incluyó muestras de danza, presentación de experiencias pedagógicas significativas y seis mesas de trabajo en las que el debate fue protagonista.

Sumapaz es la localidad más grande de Bogotá con 78 mil hectáreas, pero la menos poblada con aproximadamente 5.600 habitantes. Se trata de un territorio netamente rural que, además de concentrar una vasta riqueza natural, tiene como su centro a la educación.

Así lo asegura la directora Local de Educación, Yolanda Gaitán.“En Sumapaz, la escuela es un pilar fundamental. A partir de este espacio se dirimen los conflictos entre vecinos, se construyen oportunidades de empleo y se integra la comunidad. Toda gira en torno a la educación”.

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Identidad y trabajo por el territorio campesino 

La ruralidad y la inclusión son dos temas que la comunidad de Sumapaz vive, siente y respira. De acuerdo con el rector del colegio Jaime Garzón. Apolinar Escarria García, todos los sumapeños están comprometidos con una educación que reduzca las brechas sociales y garantice cobertura y calidad desde la primera infancia hasta la educación superior. “La comunidad es muy activa porque vive cerca de la institución. Es decir que los padres arropan al colegio y a los maestros en su labor diaria”, expresa.

Gracias a programas como ‘Volver a la Escuela’, más jóvenes en extra-edad de la zona han vuelto al colegio, cuenta el rector. “Los ‘profes’ animan a los chicos en las veredas, golpeando casa por casa, los convencen para que culminen sus estudios”.

Esta estrategia se suma al énfasis ambiental de los colegios. Un esfuerzo por preservar la identidad campesina y ofrecer alternativas de emprendimiento para los jóvenes.Este trabajo también tuvo su espacio en el Foro. Egresados, sus padres y docentes les contaron a los asistentes sobre ‘Lácteos del Páramo’, una línea de productos orgánicos, con sello de Sumapaz.

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“En el colegio Jaime Garzón trabajamos el procesamiento de lácteos como yogures, quesos y arequipes y de alimentos cárnicos como chorizos, rellenas y longanizas. Esto permite que los estudiantes aprendan un oficio antes de salir del colegio y puedan su microempresa”, confirma el docente Víctor Manuel Parra.

El debate fue el punto ideal para resolver preguntas y formular otros cuestionamientos que serán abordados los días 6 y 7 de septiembre en el marco del Foro Educativo Distrital, que se llevará a cabo en el colegio Quiroga Alianza.  El reto de Sumapaz será entonces actuar en equipo, como lo ha venido haciendo su comunidad, para preservar sus costumbres, impulsar sus saberes y garantizar acceso a una educación pública y rural de excelencia.

Así lo concluyó la alcaldesa local de Sumapaz, Francy Liliana Murcia: “Fortalecer los valores campesinos y preparar a las niñas y niños para que tengan identidad por su territorio es imprescindible. El páramo nos pertenece porque nosotros le pertenecemos”.

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