Fecha de publicación: Mié, 26/09/2018 - 10:59

UN RÍO DE DIVERSIDAD Y PAZ SE TOMÓ LAS CALLES DE CIUDAD BOLÍVAR

En el Colegio Compartir El Recuerdo, ubicado en el barrio Vista Hermosa, una comparsa llamó la atención de la comunidad sobre la pluralidad y la identidad nacional. Así celebramos la Semana por la paz.

hon García tiene 18 años y, por azares del destino, hace 5 vino a dar a Bogotá. Nació muy lejos de la capital del país; allá donde la realidad es distinta y muchos jóvenes deben huir para no terminar reclutados en algún grupo armado ilegal. Jhon, además de ser desplazado, es indígena. Hace parte de la comunidad wounaan, originaria del sur del departamento del Chocó.

Un tío fue su única compañía en la travesía que lo trajo hasta la capital, a salvo de la guerra. Jhon no solo extraña a su familia, también añora la selva donde el clima era mucho más benévolo. “Bogotá primero es terrible, mucho frío y uno anda extrañando la selva. Ahora estoy mejor porque me han acogido mis compañeros”, dice el joven.

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De los wounaan poco o nada se conocía en su colegio, Compartir El Recuerdo, al que el año pasado llegaron cerca de 125 miembros de esa etnia para sumarse a las víctimas del conflicto armado interno que atiende el sistema educativo distrital. Tan solo en ese plantel son 270 y en todos los colegios de la ciudad más de 66 mil.

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Tampoco se sabía nada de los pastos, eperara, inga, misak, quiguas, nasa, witoto, yanaconas, ambika pijaos, tubú o kichanzá. Todas comunidades indígenas establecidas en nuestro territorio nacional.

Pero este año, el Festival de Derechos Humanos, una de las actividades que se realizan en el marco de la Cátedra de Paz con enfoque de cultura ciudadana para conmemorar la Semana por la paz, se convirtió en una ventana para la pluralidad y la identidad nacional.

Luego de meses arduos de trabajo, de estudio y de investigación, directivas, profesores, estudiantes y padres de familia, se sumergieron en las luchas y la historia de esas etnias.

“Hay un desconocimiento como ciudadanía. Despectivamente se les dice ‘indios’ y son invisibilizados. Con el festival queremos demostrar que hay otras comunidades, que ellos son nuestros hermanos, que son parte de Colombia, realmente los dueños del territorio”, explica Álvaro García, profesor de esta institución educativa y uno de los que lidera el evento.

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El resultado de la investigación fue una comparsa que recorrió las calles del barrio Vista Hermosa, en la localidad de Ciudad Bolívar. Un río de estudiantes y profesores, representando las 14 etnias indígenas, además de un grupo por los afrocolombianos y otro más en nombre de los rrom o gitanos, recorrió colorido y diverso el lugar, llamando la atención de los vecinos.

“Me parece lo mejor que pudo hacer el colegio porque no solo se integran todos los niños, sino que además ellos conocen las diferentes culturas que hay en el país”, asegura Yenni Julieth Tifaro, mamá de una de las estudiantes del grado primero. Yenni también señala que, “en estos tiempos hay mucha discriminación, entonces está muy bien que les inculquen a los niños desde pequeños que no deben ser racistas, porque todos somos iguales, sin importar el sitio donde nacimos”.

Para Jhon, el festival fue eso. Fue sentirse incluido y reconocido. “Como indígena me siento afortunado de que se reconozca lo que hay en el país, de toda su gente y sus riquezas”, afirma.

Para la comunidad educativa, la oportunidad de ver de frente esas otras realidades que hacen parte del país. “Para los estudiantes wounaan es muy importante sentir que su cultura está siendo reconocida, sus tradiciones, su dialecto. Y también que haya un reconocimiento de las otras culturas que hay en Colombia que, a veces, hasta nosotros mismos como maestros desconocemos”, apuntó Adriana Larrahondo Núñez, profesora del grado primero.

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Para Villa Hermosa, Ciudad Bolívar y Bogotá, el festival es una verdadera acción para contrarrestar el miedo, el desconocimiento y la violencia. “La paz no puede hacerse desde el escritorio. Para hacer la paz se tiene que tener en cuenta a todo el mundo, por eso es importante el intercambio cultural”, señaló Alejandro Hernández, estudiante del grado décimo.

Desde hace una década Bogotá celebra la Semana por la Paz a finales de septiembre y, de acuerdo al Plan de Desarrollo de Bogotá Mejor para Todos, este espacio tiene un enfoque de cultura ciudadana.

El Festival del colegio Compartir El Recuerdo, es un ejemplo de cómo abordar la Cátedra de la paz con enfoque de cultura ciudadana desde la categoría de pluralidad e identidad, para fomentar la valoración de la diversidad, la protección de las riquezas culturales de la nación, y la convivencia, entre otros.

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Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos.


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