EL QUE TENGA TIENDA, QUE LA ATIENDA CON ALIMENTOS SALUDABLES

El gobierno de Enrique Peñalosa inicia el fortalecimiento de 100 tiendas escolares para incentivar la oferta y el consumo de alimentos saludables en los colegios de la ciudad. En 2019, la estrategia se ampliará a otras 350 tiendas escolares.

Bogotá quiere que las niñas, niños y jóvenes de la ciudad tengan estilos de vida más saludables que les permitan estudiar con bienestar y calidad en sus colegios. Es por eso que puso en marcha una estrategia para ampliar la oferta y el consumo de alimentación sana y balanceada que llegará a tiendas escolares de las 20 localidades de la ciudad.

A través de un concurso de méritos realizado por la Secretaría de Educación del Distrito, la ciudad acompañará a tenderos, estudiantes, docentes, padres y comunidades educativas de colegios oficiales de la ciudad para diagnosticar como están operando estos espacios y diseñar acciones que mejoren la alimentación y los estilos de vida de los estudiantes.

Este 18 de octubre, la Secretaría de Educación del Distrito se reunirá con rectores y tenderos de las primeras 100 tiendas de las 468 que espera acompañar entre 2018 y 2019, para dar a conocer cómo se adelantará la estrategia de fortalecimiento y cuáles son los objetivos de esta apuesta de la ciudad.

“La oferta de alimentación más completa, equilibrada, suficiente y variada que estamos promoviendo es una apuesta de Bogotá que, sin duda, va a contribuir a que nuestros niños tengan una mejor salud. A ellos queremos enseñarles hábitos que les contribuyan en el desarrollo pleno de sus capacidades y conocimientos”, asegura la subsecretaria de Acceso y Permanencia de la Secretaría de Educación, Adriana González.

Esta estrategia, enmarcada en la los Planes Integrales de Bienestar Estudiantil (Pibes) de la entidad, será adelantada por profesionales en áreas de la salud, ingenieros de alimentos, nutricionistas y economistas que capacitarán a los colegios en la adecuada administración de la tienda escolar, basada en las resoluciones 2092 de 2015 y 685 de 2018.

Para lograrlo, primero harán una caracterización a las instalaciones, condiciones de saneamiento, los equipos y utensilios de la tienda, el personal que manipula los alimentos, el manejo del rotulado y etiquetado, así como la oferta, presentación, publicidad y ubicación de los alimentos, ente otros, que se ofrecen a la población escolar.

Esta fase incluye revisión a manejo de residuos orgánicos y no orgánicos, condiciones de iluminación y ventilación, servicios sanitarios, refrigeración y preparación de alimentos, entre otros.

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Por otro lado, adelantarán talleres sobre normatividad relacionada con las tiendas escolares, procesos de administración y mercadeo, promoción de alimentos saludables, transformación de la tienda como espacio pedagógico que explique los efectos derivados del consumo de alimentos ultra procesados, lectura de etiquetas nutricionales y estrategias para promover estilos de vida saludables.

Al final cada colegio contará con un plan de mejora para su tienda escolar y un documento que explique de manera didáctica cómo ser un buen tendero en una ciudad saludable.

“Estamos convencidos de que nuestros colegios y, en especial las tiendas escolares, son espacios idóneos para el aprendizaje de las elecciones voluntarias y conscientes de una alimentación más saludable. Y para transformar esos hábitos en nuestros estudiantes es clave hacerlo de manera corresponsable y comprometida. Solo así tendremos estudiantes más saludables y felices”, concluye la subsecretaria.

Porque una ciudad educadora es una Bogotá mejor para todos.