Principios para la promoción del bienestar estudiantil

 

Promoción del Bienestar Estudiantil

es una gran apuesta que propone, desarrolla, hace seguimiento y acompañamiento de estrategias pedagógicas y didácticas tanto para los mediadores del aprendizaje (docentes, familias y promotores del bienestar), como para los estudiantes de manera directa, basados en una serie de principios sobre los cuales se delimitan las propuestas:

a. La ética del cuidado, principio de los estilos de vida saludable

De este principio se deriva que los estilos de vida saludable son el resultado de los cuidados a sí mismo, a los demás y al entorno.

Con el cuidado como principio de los estilos de vida saludable, las propuestas pedagógicas siguen procesos de aprendizaje significativo donde reconocer, reflexionar, aprender y practicar impliquen la constitución y el fortalecimiento de hábitos y comportamientos saludables, en espacios de la escuela, la casa y el entorno, lo que redundará en el reconocimiento de su propio cuerpo que, a su vez, determina las posibles formas como interactuamos, interpretamos y experimentamos el mundo. Ser dueños, responsables o conscientes del cuerpo consiste en construir identidad, en definir los limites o las condiciones bajo las cuales será tratado y percibido por sí mismo y por los otros.

b. El contexto desde la mirada intercultural

Los hábitos están determinados por factores socioculturales; por lo tanto, plantear estilos de vida saludables debe suponer los contextos, abordando las dimensiones y conocimientos y experiencias previas que conlleven a prácticas saludables relacionadas con las variables de cada cultura, como aquella que reconoce los aspectos culturales y sociales, que incluye saberes, creencias, costumbres, representaciones, prácticas y relacionamientos que comparte una comunidad.

c. La corresponsabilidad

De igual forma, adquirir o fortalecer hábitos y estilos de vida saludable requiere de procesos educativos e implica trabajo con toda la comunidad educativa, partiendo de un enfoque de corresponsabilidad que permita adquirir y mantener niveles satisfactorios de salud a lo largo de la vida en los diferentes espacios donde se desenvuelven los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Esto implica que los diferentes actores educativos (docentes, orientadores, familias, y la comunidad educativa en general), que inciden o influyen en la formación integral de los estudiantes, se comprometan de manera responsable como los primeros referentes y soportes en sus decisiones frente a su salud y proyecto de vida, al proveer de las herramientas suficientes para que estos elijan la mejor manera de vivir.

Objetivos de Promoción del Bienestar Estudiantil

Objetivo general

Contribuir con la construcción, apropiación y adquisición de comportamientos, hábitos y saberes relacionados con los estilos de vida saludable, a partir de proyectos y estrategias que promuevan la permanencia y, a su vez, favorezcan el desarrollo socioemocional y el aprendizaje escolar.

Objetivos específicos

1.  Proporcionar estrategias didácticas y orientaciones pedagógicas a las instituciones educativas distritales, relacionados con los estilos de vida saludable, en procura de mejorar el bienestar de los estudiantes.

2.  Fomentar en los estudiantes, y en la comunidad educativa, la apropiación de conocimientos y el fortalecimiento o modificación de hábitos y comportamientos que contribuyan a mejorar la movilización segura y sostenible, la alimentación saludable, la práctica de actividad física y la prevención de accidentes en el ámbito escolar, familiar y del entorno, a través de metodologías que aporten a la práctica docente, a la corresponsabilidad familiar y al liderazgo estudiantil.

3.  Favorecer la comunicación permanente y las respuestas oportunas sobre necesidades institucionales relacionadas con estilos de vida saludable, a través de herramientas presenciales y virtuales, que aporten a la toma de decisiones informadas respecto del bienestar individual y colectivo.

4.  Desarrollar acompañamientos y encuentros de formación in situ, que enriquezcan el aprendizaje de prácticas seguras de movilidad, prevención de accidentes y prácticas de alimentación saludable y de actividad física en los estudiantes, con acompañamiento de mediadores educativos.